Durante el confinamiento producto de la crisis de COVID-19, muchas personas han continuado sus actividades gracias a las herramientas y aplicaciones que brinda Internet. Esto significa una mayor exposición a las pantallas y sus efectos dañinos.
La propia actividad diaria ya supone un enorme entrenamiento para el sistema visual. Si además sumamos la exposición a pantallas durante muchas horas podemos sufrir fatiga visual, dolores de cabeza, enrojecimiento y escozor ocular asociado al esfuerzo
Para proteger tu vista, no olvides:
Descansar periódicamente: hacé una pausa de 5 minutos por cada hora de trabajo
Alternar la visión entre objetos cercanos y lejanos para evitar enfocar de forma reiterada a la misma distancia
Mantener un ritmo regular de parpadeo y evitar la fijación continua sin parpadear
Usar luz apropiada, mejor si es natural, si estás frente a la pantalla evitá luces directas que generen reflejos
Ajustar el brillo y contraste de tus pantallas para que estén en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo
Ajustar el tamaño de la letra al leer para reducir el esfuerzo
Evitar el uso de dispositivo electrónicos en situaciones de mucho cansancio
Mantener la pantalla de la computadora a unos 60 centímetros de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos
Recordá que es fundamental realizar un chequeo anual con tu oftalmólogo para mantener la salud de tus ojos y evitar males mayores.